La aprobación de la Ley Bases sacudió a parte de los esquemas que componen la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación. A excepción del PRO y los libertarios, el resto de los bloques experimentaron fisuras que los llevan a reconfigurarse de acá en adelante, siendo la próxima parada la sesión en el Senado y la búsqueda de la sanción definitiva de la ley.
No obstante, la sorpresa más grande se dio en el bloque peronista, donde ya es pasado la decisión de los tucumanos de romper y votar junto con los libertarios, pero sí fue novedad la decisión de los catamarqueños de votar junto con el bloque en general y despegarse en la votación particular, para apoyar el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones.
La explicación a esto hay que buscarla en la preocupación del gobernador Raúl Jalil en acelerar las inversiones mineras que desarrollarán los proyectos de litio en la puna catamarqueña.
“Para nosotros la inversión minera es muy importante y también para la Argentina. Si uno observa cuánto exporta Chile y nosotros, las diferencias son muy grandes y las oportunidades, también. Era un capítulo que todas las provincias mineras habíamos quedado en acompañar”, indicó el gobernador a Radio Rivadavia.
El RIGI estipula una serie de beneficios fiscales, cambiaros e impositivos a compañías que realicen inversiones por encima de los 200 millones de dólares. Otorga ventajas como un tope de 25% para el pago de Ganancias, y sobre la ganancia neta acumulada pagarían un 7%, que después de siete años descendería a 3,5%. Estarán exentos de pagar retenciones después de 3 años de adherirse al RIGI y no tendrán restricciones a la hora de importar. Tampoco tendrán inconvenientes en girar dividendos al exterior a través de la libre disponibilidad de divisas.
Se trata de una serie de reclamos que las compañías mineras tenían en el tope de sus preocupaciones cuando dialogaban con funcionarios o empresarios argentinos.
No obstante, la aprobación del RIGI no traerá ni una lluvia de dólares de un día para en otro en materia de inversión, como tampoco lo hará por el lado de las exportaciones, ya que, por ejemplo, desde que un proyecto de cobre inicia la inversión hasta que comienza a exportar, pasan alrededor de 10 años.
Argentina sabe que bajo su suelo y en la Cordillera hay recursos que esperan ser utilizados, pero la desconfianza generalizada provoca que muchos lo piensen dos veces antes de invertir dinero en el país.
La discusión por el RIGI ahora pasa al Senado, donde hay un bloque de 33 senadores peronistas que, en pricipio, está firme. Incluyue a los tucumanos y también a los catamarqueños. Por caso, la senadora Corpacci, predecesora de Jalil en el cargo de Gobernador, ya adelantó su voto negativo.
¿Qué podría pasar en caso de que la Ley Bases caiga y por consiguiente suceda lo mismo con el Régimen de Grandes Inversiones? Sin duda Argentina volvería a ocupar un lugar secundario en el mapa minero mundial, aún a pesar de estar parado sobre una de las reservas de cobre y litio más grandes del mundo.