Cobre: ¿Por qué Chile y Perú sí y Argentina no?

Cobre: ¿Por qué Chile y Perú sí y Argentina no?

La riqueza de recursos naturales que tiene Argentina en su tierra no es nueva, la geografía le sonrió al país a pesar de que los niveles de pobreza, indigencia e informalidad que hoy acechan a nuestra sociedad y su economía y demuestran una utilidad muy poco eficiente de esos recursos. 

El caso del cobre podría ser uno de los más acabados: ¿por qué Argentina no logra exportar el recurso de un mineral cada vez más demandado siendo que tiene una geografía muy similar a la que tiene su vecino Chile y Perú, dos países andinos?

En 2022, Chile exportó cobre por U$S 50.000 millones, mientras que Perú lo hizo por U$S 19.000 millones. No hace falta imaginar lo que sería la macroeconomía Argentina con esas divisas extra. Si bien la situación no es desoladora, ya que varios proyectos de cobre en nuestra Cordillera están en proceso de comenzar con su producción, los años de retraso nos juegan en contra. 

Hoy en día, Chile está a la cabeza del ranking en cuanto a acumulación de reservas de cobre. Asimismo, es el primero en cuanto a producción del mineral, seguido por Perú.

Perspectivas

En una situación similar al litio, el cobre es un metal que será cada vez más demandado a medida que los países comiencen a cumplir sus proyecciones de descarbonización. Para brindar un ejemplo: un auto convencional utiliza alrededor de 23 kg de cobre, uno híbrido entre 40 y 60 kg y uno eléctrico 83 kg.

En lo que respecta a energías renovables, el uso del cobre es igual de auspicioso para el desarrollo de una transición energética que permita cuidar la salud del planeta Tierra. Tanto la energía eólica, que utiliza cobre para muchos instrumentos de sus máquinas, como la energía solar fotovoltaica y la energía solar térmica, utilizan al cobre y lo utilizan cada vez más. 

El metal presenta además una virtud que lo vuelve aún más útil: es 100% reciclable y al hacerlo no pierde ninguna de sus cualidades. En Europa, más del 40% del cobre que se utiliza está reciclado.

La situación en Argentina

Desde 2018, cuando el proyecto Bajo La Alumbrera en San Juan cerró, nuestro país quedó sin producción de cobre. Antes de que se agote y Argentina quedara en cero en producción de cobre, no aparecieron nuevas inversiones. La mayoría de los protagonistas responsabilizan a la macroeconomía y las idas y vueltas que pusieron al país en una situación de poca atracción para inversiones. 

“Hay mucho requerimiento de capital para invertir, entonces lo que van haciendo los que tienen los proyectos es buscar financiamiento. El financiamiento va a los proyectos más rentables y Argentina entre 2000 y 2010 quedó un poco en la cola de la rentabilidad”, indicó Matías Kulfas, ex ministro de Desarrollo Productivo de la Nación. 

El panorama empieza a mostrar una cara más amable para el país a partir de cierto agotamiento en la producción chilena y complicaciones políticas que golpearon en los últimos años tanto a los vecinos cordilleranos como Perú, donde en el último lustro tres presidentes se fueron antes de tiempo y otro se suicidó.  

Hoy en día, hay cinco proyectos que se destacan y podrían producir en Argentina una cantidad de cobre que genere millones de dólares y empleo formal, un ítem en el que la minería se destaca por sus salarios por encima del promedio y la profezionalicación de sus empleados. El proyecto MARA en Catamarca, con una producción anual estimada de 155.000 toneladas y Josémaría en San Juan, cuya producción podría estar entre las 131.000 toneladas, son algunos de los que mayor entusiasmo generan. 

“Sin dudas, el auge de la electromovilidad y el avance hacia energías renovables generarán un incremento en la demanda. Pero para poder aprovecharlo, es necesario que en el país se generen las condiciones adecuadas para inversiones de gran magnitud”, indicó a CaterNews el presidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras, Roberto Cacciola.

“Con un poco de orden macro, levantando el cepo a inversores de estos sectores, vuelan las inversiones de minería y energía”, agregó Kulfas en diálogo con este portal. 

Cacciola explicó para esta nota que “con un adecuado contexto, y tomando en cuenta solo los proyectos más avanzados, se podrían generar inversiones por alrededor de USD 20.000 millones”.  

Por lo antes descripto queda claro que el cobre es una oportunidad -otra más- para que Argentina aproveche los recursos naturales con los que fue bendecida y pueda agregarles valor fomentando la cadena productiva local, logrando abastecer en la máxima cantidad posible a las compañías abocadas a la explotación del mineral. 

Si el litio le presenta a la Argentina una chance de ser un jugador mundial en un mercado cada vez más demandado por su importancia en la transición energética, el cobre está detrás. Lo importante es que el país supere los problemas macroeconómicos que hoy aquejan a su economía y su gente y pueda dar certidumbre a un mercado que ve en nuestro país una oportunidad.