El ministro de Economía, Sergio Massa, brindó un mensaje en el medio de la normalización del expendio de nafta en las estaciones de servicio y anunció el congelamiento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) que se le cobra al sector petrolero.
El también candidato a presidente destacó que a partir de esta medida, el Estado Nacional dejará de percibir ingresos para mantener el precio de la nafta. Asimismo, apuntó contra las empresas del rubro por buscar aumentos de hasta el 40%.
“En las últimas horas escuchamos pedidos de aumento del 40%, del 20%, del 10%, muy por encima de la realidad que un sector de los grandes ganadores de la economía argentina necesitaba a los efectos de seguir invirtiendo”, indicó en una conferencia de prensa que dio esta mañana.
Massa apuntó contra las petroleras debido a las facilidades que tenían para la importación con el objetivo de continuar la producción, que alcanzó récords en Vaca Muerta durante octubre, y también por el tipo de cambio diferencial para exportaciones.
“Cada vez que tengamos que resignar el cobro de impuestos del Estado Nacional para mejorar la competitividad en precios o para defender el bolsillo de los argentinos, lo vamos a hacer. Pero cada vez que tengamos que plantear firmeza para que no haya abusos en la economía doméstica, también lo vamos a hacer”, agregó Massa.
Sobre el final de la semana pasada, cuando el conflicto ya había explotado, intervino la secretaria de Energía, Flavia Royón, quien en una reunión con los presidentes de empresas petroleras acordó la importación de 10 barcos con combustible. Al comienzo de la nueva semana, Massa amenazó con prohibir la exportación y sumó a su juego a los gremios petroleros, que amenazaron con detener la producción en Vaca Muerta.
Si bien las partes llegaron a un principio de acuerdo y la crisis se habría encarrilado, sobre todo en los surtidores, el gobierno autorizó un aumento del 7,6% para las naftas que no colma las expectativas de las compañías pero ayuda a seguir adelante, al menos hasta el ballotage.