Las facturas de electricidad bajarán un 8% desde noviembre para aquellos hogares de medianos y altos ingresos, como también para industrias y comercios, que no reciben subsidios.
Así lo dispuso el Gobierno nacional a través de la Secretaría de Energía, que conduce Flavia Royón. El nuevo esquema quedó plasmado en la resolución 884, en la que fueron aprobados los precios mayoristas de la energía para la temporada de verano.
Días atrás, Royón dejó entrever que junto a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) estudiaban un programa estacional para reducir los costos.
El beneficio caerá sobre los denominados Grandes Usuarios, que se trata de consumidores con potencia (300 kw) y los residenciales N1, que no fueron alcanzados por los subsidios después de la segmentación o porque decidieron no inscribirse.
También alcanzará a los N3 que cuentan con subsidios, pero se les retira cuando exceden los 400kwh/m abonan la tarifa plana. Por lo que se les aplicará solo en ese caso.
Si bien la iniciativa abarca a 3 millones de usuarios, desde Hacienda resaltan que igualmente implicará una rebaja en los subsidios con impacto en las cuentas nacionales.
Explican que se logrará una mejor cobertura del costo en los usuarios N2 Y N3, que solo abonan el 20% del costo real de la tarifa, por la mejora en la producción de energía hidráulica.