Después del tarifazo de junio, Caputo frena aumentos de luz y gas para ponerle un tope a la inflación

Después del tarifazo de junio, Caputo frena aumentos de luz y gas para ponerle un tope a la inflación

El ministerio de Economía de la Nación decidió dar marcha atrás con el aumento previsto en las tarifas de luz y gas, al tiempo que tampoco aplicará ajustes sobre el impuesto a los combustibles, que iba a actualizarse un 115% y el impacto en el surtidor iba a llegar al 18% en la Ciudad de Buenos Aires.

El objetivo es no recalentar la presión sobre el costo de vida en ese mes y levantar el pie del acelerador con la aplicación de más costos sobre hogares que han sufrido una fuerte pérdida de
poder adquisitivo.

La decisión se tomó, en principio, sólo para las tarifas de julio con la intención de sostener la recuperación del poder adquisitivo de la población. La intención es contemplar la estacionalidad (es decir el mayor consumo por el invierno).

La medida se establece para los consumos hogareños del mes que viene y, dependiendo de la fecha de facturación, en principio la mayoría de los usuarios lo pagarían en agosto.

A principio de este mes, el Gobierno modificó los topes de consumo máximos subsidiados y las bonificaciones sobre los precios mayoristas de energía eléctrica y gas natural para los usuarios N2 (ingresos bajos) y N3 (ingresos medios) de acuerdo al Período de Transición establecido por el Decreto N° 465/24.

La medida marca el inicio de un proceso para para pasar de un régimen de subsidios generalizados a uno focalizado, en el cual el usuario puede conocer el costo del kW de energía eléctrica y m3 de gas natural que es idéntico para todos.