El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, busca que el proyecto de inversión más grande de la historia argentina, que podría superar los US$ 30.000 millones, se instale en en territorio bonaerense, en la ciudad de Bahía Banca.
Se trata de la pelea política más candente de estos meses, ya que el gobernador Alberto Weretilneck se movió primero y adhirió al RIGI nacional para tentar al gobierno nacional, aunque quienes deben tomar la decisión son los responsables de YPF y Petronas.
Kicillof respondió la semana pasada una nota a YPF para avanzar con los requerimientos que tiene la petrolera nacional en acuerdo con Petronas, de Malasia, para construir una planta de licuefacción a gran escala.
No obstante, desde la provincia de Buenos Aires reconocieron a este medio que la “adhesión” al RIGI es figurativa ya que sus competencias son sobre impuestos nacionales. Si hoy YPF llevara la planta a Bahía Blanca, tendría los beneficios previstos en la ley que votó el Congreso.
Pero sus movimientos políticos son los que deben ser mirados: citó a los legisladores de Unión para la Patria para avanzar con la votación de un mecanismo de fomento de inversiones que, en la práctica, supone la adhesión al RIGI del Milei, pero en sus propios términos.
El régimen tendrá estabilidad tributaria y mejoras en el régimen impositivo. Incluirá exención o bajas de impuestos a los sellos, ingresos brutos e inmobiliario; estabilidad en el régimen impositivo por treinta años; facilitar gestión de permisos y trámites administrativos y asegurar condiciones medio ambientales sustentables, entre otros puntos.
El RIGI aprobado en el Congreso propone beneficios por 200 millones de dólares, ya que los inversores de Petronas-YPF exigen adhesión a las provincias antes de avanzar con la localización, inicialmente considerada en Bahía Blanca.
Desde La Plata explicaron que la intención de este proyecto bonaerense buscará “complementar” al régimen nacional para también abarcar aspectos que lo votado en el Congreso dejó afuera: “Además de darle estabilidad y reducción en impuestos provinciales, buscamos el desarrollo de proveedores locales, transferencia de tecnología, algo que el RIGI nacional deja de lado completamente”, agregaron.