El bloque kirchnerista en el Senado de la Nación presentó un proyecto de ley para retrotraer el costo de la adquisición energética que afrontan las distribuidoras frente a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa). Aspira a tratarlo en una sesión especial el próximo jueves 2 de mayo.
La iniciativa lleva la firma de senadores del bloque de Unión por la Patria, que conduce la cristinista Juliana Di Tullio, y del Frente Nacional y Popular, que dirigido por el formoseño, José Mayans, alfil del gobernador Gildo Insfrán.
De esta manera, este interbloque, que cuenta con 33 escaños en la Cámara baja, intentará llegar al recinto de la Cámara baja. Está a solo 4 senadores de conseguir quórum propio (37 senadores). El objetivo central es que las distribuidores adquieran la energía al precio de diciembre.
Es primera gran acción que intenta el kirchnerismo contra uno de los caballitos de batalla con los que el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, apuntalan como eje central en la reducción del déficit fiscal y financiero.
De hecho, el financiero es por el que más se lo cuestiona a Caputo. En los últimos días salió a luz las diversas opciones que baraja el titular de la cartera para saldar las obligaciones que se acumulan todos los meses con el sistema eléctrico, que rondarían los US$2.000 millones.
El Ejecutivo debería cubrir con transferencias la diferencia que hay entre el costo de generación de la energía y el que pagan efectivamente los usuarios, pero no lo hizo. Esos envíos deberían girarse a Cammesa a través de programas de subsidio como el Plan Gas.
Esas obligaciones se van acumulando y ponen presión sobre las cuentas fiscales del Estado nacional, que puede abultar la cuenta de deuda flotante compuesta por pagos atrasados, que consta de la diferencia entre los gastos devengados y los que son efectivamente pagados, Lo que implicaría un compromiso que en algún momento del año tiene que saldar.
Otra opción es que el Ministerio de Economía emita un bono del Tesoro para otorgar a esos acreedores. El título del Tesoro le permitiría evitar el uso de presupuesto que presione el déficit primario, aunque la emisión de un bono a las empresas y que devengue intereses en el tiempo podría incrementar la carga financiera futura.
