El presidente de YPF, Horacio Marín, habló este lunes por la mañana y defendió fuertemente el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones, que corre peligro en el Senado a partir de varios cambios que los senadores plantean antes de darle la sanción definitiva a la Ley Bases.
Marín se encuentra en Nueva York para una gira de inversiones de la petrolera estatal, y desde allí aseguró que para lograr su objetivo de cuadruplicar el valor de la compañía en cuatro años sí o sí se necesita el proyecto mencionado.
“Sin el RIGI no hay GNL en la Argentina, porque es un proyecto que requiere para la infraestructura tres gasoductos como el Néstor Kirchner, y eso son u$s6.000 millones. Además, se necesitan platas de licuefacción. Toda la sumatoria de toda la infraestructura es de u$s30.000 millones”, indicó en diálogo con Radio Mitre.
El proyecto de la planta de GNL lo encabeza YPF junto con la compañía malaya Petronas, y permitiría exportar el gas No Convencional que se produce en la región patagónica.
El ex Techint reiteró su expectativa por alcanzar los 30 mil millones de exportaciones para 2031, para lo que se necesitarían “Ocho Fortín de Piedra”, en referencia al proyecto realizado por la compañía de Paolo Rocca en Vaca Muerta.
“En mi experiencia, cuando hicimos Fortín de Piedra, se atrasó un mes porque no había operarios para poder desarrollar la infraestructura, tuvimos que buscar por toda la Argentina y ya no se encontraban. Acá, repito, se necesitan ocho proyectos como Fortín de Piedra simultáneos”, agregó.
El RIGI entró en un pantano en la Cámara Alta, ya que a diferencia de lo que pasó en Diputados, muchos pusieron el ojo en su reglamentación y encontraron aspectos que podrían complicar su aprobación, como la no obligatoriedad para adquirir material argentino y poder importar libremente, junto con la posibilidad de no dejar un solo dólar en el país a partir del tercer año.
No obstante, como confirma Marín, el proyecto es muy importante para el desarrollo de muchos proyectos mineros que están expectantes en la zona de la Puna, donde hay mucho litio y en la región del cobre, que está entre Mendoza y San Juan, entre otras.