La jueza de Nueva York, Loretta Preska, falló en las últimas horas con una decisión que podría evitarle al Estado nacional el pago de los 16 mil millones de indemnización por la expropiación de YPF en 2012, a consecuencia de aportar activos en garantía a convenir con los demandantes para así evitar futuros embargos.
El plazo establecido por la magistrada estadounidense es el 5 de diciembre, tan solo cinco días antes de que se produzca el cambio de gobierno. YPF es un factor central en la transición ya que el presidente electo, Javier Milei, ratificó sus intenciones de venderla luego de revalorizarla.
Tras las declaraciones de Milei, las acciones de la compañía que cotizan en Nueva York, experimentaron subas de hasta un 40%. Poco antes de que el proceso electoral finalizara, Preska había emitido un duro fallo donde condenaba al Estado argentino a pagar 16 mil millones por la expropiación.
🔴Juez Preska también suspende posibles embargos considerando la totalidad del fallo de USD 16.100 M, pero Argentina debe depositar un monto menor si quiere evitar embargos.
🔴Judge Preska also sides with Argentina and stays enforcement considering full judgment, but denies stay… pic.twitter.com/hgC3AbQokh
— Sebastian Maril (@SebastianMaril) November 21, 2023
Cabe destacar que cuando la jueza neoyorquina responsabilizó al Estado argentino por la nacionalización de la compañía, no hizo responsable a YPF sino que hasta ahora -ya que los demandantes pidieron incluirla en el proceso- solo es resposable el Estado nacional. Esto toma un papel importante a la hora de analizar cuáles serán los activos que podrían ponerse para evitar los embargos.
Sebastian Maril, especialista en el caso y quien estuvo siguiendo los pasos del proceso judicial, reconoció en diálogo con CaterNews que el gobierno saliente no pondrá ningún activo el 5 de diciembre. Su recomendación para el grupo Burford Capital, demandante de Argentina en Nueva York, es entablar cuanto antes negociaciones con los representantes de la administración entrante para analizar pasos a seguir.
“Mientras Alberto Fernández sea presidente, Argentina no va a levantar el teléfono y negociar con los beneficiarios del fallo para saber qué podríamos poner como país en la negociación. Javier Milei no sabemos”, dijo Maril e insistió en que los demandantes deberían esperar a ver la estrategia legal del nuevo gobierno libertario antes de pedir embargos al país.
Y agregó: “Si Argentina continúa por la ruta de los últimos 20 años, en los que viene perdiendo en las cortes, ahí empezarán los embargos. Si fuera un beneficiario, esperaría a ver qué hace Milei”.

De esta manera, la opinión de Maril trae cierta tranquilidad para el 6 de diciembre, día en que venza el plazo establecido por Preska. “Tal vez sea hora de que los abogados se corran un poco y que empiece a negociar a nivel técnico económico, no legal, para ver si pueden resolver esto de otra manera”, explicó.
La situación para el país, de continuar por la vía legal en las cortes estadounidenses no asoma optimista. Los plazos podrían estirarse hasta 3 años. En esos 36 meses continuarían acumulándose intereses que podrían hacer llegar el monto a pagar a una suma cercana a los 20 mil millones de dólares.
“El descuento que podés llegar a conseguir hoy por negociar, es exponencialmente superior al que podés llegar a conseguir litigando otros 3 años”, dijo Maril.
¿Y cuál es el mejor camino para un gobierno mileísta? Es importante tener en cuenta que cada activo que el futuro gobierno ofrezca como garantía debe ser aprobado en la corte por Burford Capital pero también del Congreso Nacional, donde al menos hasta ahora, las mayorías asoman complicadas para cualquier sector.
En su cuenta de Twitter, Maril aseguró que la transferencia de acciones de YPF como una garantía para evitar los embargos no es probable hasta ahora ya que requiere los dos tercios del Congreso.
“Lo más fácil es emitir nuevos bonos por 2 mil millones de dólares y depositar esos bonos en garantía. No entregarlos, depositarlos. Si en el futuro perdés la apelación y tenés que pagar, podés usar esos bonos u otro tipo de pago”, indicó Maril.