La Unión Obrera de la Construcción (OUCRA) informó 500 despidos en La Calera, en la empresa Tecnoprol, una de las firmas contratistas del grupo Techint, y también en Loma Campana, en las compañías AESA y PECOM, que le prestan servicios a YPF.
La denuncia de la OUCRA se da en medio del avance del presidente electo, Javier Milei, de suspender las obras públicas para intentar poner en orden las cuentas públicas. “A más de 500 compañeros les mandaron el telegrama con el cese laboral”, puntualizó el secretario adjunto del sindicato, Juan Carlos Levi.
Desde Techint aclararon que hubo un grupo de operarios que terminaron de hacer una obra con Pluspetrol, que no era parte de la obra pública, sino particular para esa empresa, y al terminar el trabajo tomaron el seguro de desempleo que tiene el sindicato.
La UOCRA busca reincorporar a los trabajadores afectados: “Hay una incertidumbre empresarial. Siempre hubo transiciones y con quién hablar para avanzar en esos temas. Hoy no está ese camino”.
Levi también señaló que en la Patagonia “la obra pública viene parada hace rato” haciendo referencia a proyectos como Vaca Muerta Sur y La Calera II, que deberían haber comenzado en septiembre y octubre, y el parate en las rutas 17 y 51.
Además, reconoció que tampoco podrán solicitar ayuda a los intendentes locales, ya que “apenas alcanzan a pagar los sueldos de los empleados municipales”. “Nosotros vemos bastantes complicaciones. Si esto sigue así, no van a enviar 500 telegramas, van a ser muchos más”, advirtió Levi.
Días atrás, la Uocra emitió un comunicado en el que expresó su “profunda preocupación” por los dichos del mandatario electo sobre el “futuro de la obra pública” y determinó el estado de alerta de la organización gremial.
En un documento firmado por el secretario general del sindicato, Gerardo Martínez, se pronunció en defensa de los 220 mil puestos de trabajo en las obras públicas que actualmente están en ejecución y rechazó las afirmaciones del líder de La Libertad Avanza (LLA) que “arriesgan la continuidad laboral de esos trabajadores”. Martínez fue el primer sindicalista con el que se reunió Milei después de sorpresivo triunfo en las elecciones primarias del pasado 13 de agosto.
“El actual Gobierno aún en ejercicio tiene garantizada la ejecución de las partidas presupuestarias hasta diciembre próximo, lo que de hecho asegura la normal continuidad de las obras en curso, por lo que no hay argumentos válidos para justificar despidos, lo que no contribuye a la paz social”, comunicó la organización sindical.
Luego del triunfo electoral del balotaje del 19 de noviembre, Milei ratificó su promesa de campaña electoral de que “la obra pública se termina” y que el financiamiento de infraestructura se llevará a cabo “a la chilena”, con fondos del sector privado debido al ajuste presupuestario que el dirigente libertario aplicará en el Estado nacional.