El bono A38 con el que Luis ‘Toto’ Caputo canceló la deuda que el gobierno había acumulado con las empresas generadoras de energía rememora otro acuerdo alcanzado años atrás, que tuvo como protagonista al por entonces ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren.
Algunas situaciones se repiten: seis años atrás, el gobierno que comandaba el ingeniero Mauricio Macri encaraba un plan de ajuste fiscal, y una de las alternativas que encontró el alquimista Nicolás Dujovne fue dejar de pagar los subsidios correspondientes al Plan Gas, una política de estímulo a la inversión en no convencional que comenzó en la gestión de Axel Kicillof y que el macrismo continuó con otro proyecto.
Esa deuda mencionada se dejó correr hasta finales de 2017, cuando el ministerio a cargo del ex presidente de Shell oficializó la resolución 97/2018, donde se aprobó la “cancelación de las compensaciones pendientes de liquidación y/o pago en el marco del Programa de Estímulo a la Inyección Excedente de Gas Natural”.
“La diferencia en esta oportunidad es que para los acreedores de CAMMESA que no tienen espalda y no pueden aguantar al vencimiento del bono, si lo quieren cambiar en el mercado, va a significar una quita del 50%”, dijo Aranguren en diálogo con Urbana Play.
En aquel momento, el monto adeudado -que representaban subsidios directos del Tesoro Nacional- alcanzaba los 1500 millones de dólares. Y generó más de una rispidez entre Dujovne y Aranguren, que tiempo después abandonó el ministerio y fue reemplazado por Javier Iguacel.
La resolución 97/2018 que llevó la firma del ex ministro previó un método que reconocía a las compañías un pago por el 85% del valor original y un 15% que se debía multiplicar junto con el tipo de cambio calculado durante el programa y el vigente a la hora de realizar el pago. Muchas compañías debieron asumir pérdidas producto de las devaluaciones que siguieron a ese arreglo. E incluso algunas como PAE, al aceptar el bono A38, todavía tienen pagos pendientes del Plan Gas.
YPF era la compañía que registraba las mayores deudas en aquel momento, seguida por Pan American Energy, pero varios miles de millones atrás.
El plan ideado por Aranguren estipuló pagos en 30 mensuales iguales y consecutivas que comenzaron a pagarse en enero de 2019. Y también estipuló la renuncia a “todo derecho, acción, recurso y reclamo, presente o futuro, tanto en sede administrativa como judicial
